Clinical Reference Systems: Pediatric Advisor 10.0
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ADOLESCENTES: COMO TRATAR LA REBELDIA NORMAL
(Adolescents: Dealing with Normal Rebellion)
DefiniciÛn
La tarea principal de los adolescentes en nuestra cultura es
emanciparse psicolÛgicamente de sus padres. El adolescente
debe dejar de lado la relaciÛn de dependencia que tuvo en la
niÒez. Antes de que pueda desarrollar una relaciÛn adulta
con sus padres, el adolescente primero debe distanciarse de
la forma en que se relacionÛ con ellos en el pasado. Es
normal que este proceso estÈ caracterizado por cierta
cantidad de rebeldÌa, desafÌo, insatisfacciÛn, confusiÛn,
inquietud y ambivalencia. Las emociones generalmente est·n
exaltadas. Las fluctuaciones amplias del estado de ·nimo
son comunes. En la mejor de las circunstancias, esta
rebeldÌa del adolescente contin™a durante aproximadamente 2
aÒos; no es raro que persista durante 4 a 6 aÒos.
CÛmo tratar la rebeldÌa normal del adolescente
Las siguientes guÌas generales pueden ayudarle a usted y a
su hijo adolescente a superar este perÌodo difÌcil.
- Trate a su hijo adolescente como a un amigo adulto.
Cuando su hijo tenga m·s o menos 12 aÒos de edad,
empiece a tratar de establecer la clase de relaciÛn que
usted querrÌa tener con Èl cuando sea adulto. Trate a
su hijo en la forma en que le gustarÌa que Èl la tratara
a usted cuando sea adulto. El objetivo que debe fijarse
es el mutuo respeto y apoyo, y la capacidad de
divertirse juntos. Procure tener conversaciones
relajadas, informales, mientras andan juntos en
bicicleta, caminan, van de compras, juegan a la pelota,
pasean en automÛvil, cocinan, comen, trabajan, y en
cualquier otra actividad que compartan. Utilice el
elogio y la confianza para ayudarle a adquirir una
imagen positiva de sÌ mismo. Reconozca y corrobore los
sentimientos de su hijo escuch·ndole en forma
comprensiva y haciendo comentarios sin criticar.
Recuerde que escuchar no quiere decir que usted tenga
que resolver los problemas de su hijo adolescente. La
amistad es la mejor base para el buen funcionamiento de
la familia.
- Evite la crÌtica en aquellas situaciones en que "no hay
caso de ganar".
Casi todas las relaciones negativas entre padres y
adolescentes se desarrollan porque los padres critican
demasiado a los hijos. Gran parte del comportamiento de
un adolescente que provoca la desaprobaciÛn de los
padres simplemente refleja la conformidad con los gustos
actuales de su grupo de amigos. La inmersiÛn en el
grupo de amigos es una de las etapas esenciales del
desarrollo de los adolescentes. El hecho de vestirse,
hablar y actuar en forma diferente a la de los adultos
ayuda a que su hijo se sienta independiente de usted.
Trate de evitar cualquier crÌtica de su manera de
vestir, el peinado, el maquillaje, la m™sica, los tipos
de baile, las amistades, los intereses recreativos, la
decoraciÛn de su cuarto, cÛmo pasa su tiempo libre, el
uso del dinero, el lenguaje, la postura, la religiÛn y
filosofÌa. Esto no significa que no pueda expresar su
opiniÛn personal sobre estos temas. Pero permitir que su
hijo adolescente se rebele en estos campos de
importancia secundaria a menudo evita que lo haga en
campos importantes, tales como la experimentaciÛn con
drogas, escapadas o robos. Solamente intervenga y trate
de efectuar un cambio si el comportamiento de su hijo
adolescente es perjudicial, ilÌcito o viola los derechos
de usted (vea las Secciones 4 y 5 sobre las Reglas de la
casa).
Otro error com™n es criticar el estado de ·nimo o la
actitud de su hijo adolescente. Una actitud negativa o
perezosa sÛlo puede ser modificada con el buen ejemplo y
los elogios. Entre m·s insista en comportamientos no
tradicionales (aun los raros), m·s durar·n.
- Deje que las reglas sociales y las consecuencias le
enseÒen responsabilidad fuera de casa.
Su hijo adolescente debe aprender por su propia
experiencia y sus propios errores. A medida que
experimenta, aprender· a asumir la responsabilidad de
sus decisiones y de sus acciones. La madre o el padre
deben intervenir sÛlo si el adolescente se propone hacer
algo peligroso o ilegal. Por lo dem·s, el padre y la
madre deben confiar en la autodisciplina del
adolescente, en la presiÛn ejercida por sus compaÒeros
para que se comporte responsablemente, y en las
lecciones aprendidas por las consecuencias de sus
acciones.
Los reglamentos locales de toque de queda ayudar·n a
controlar las llegadas tarde a casa. El requisito de la
escuela de asistencia puntual a clases influir· en la
hora en que su hijo adolescente se acuesta por la noche.
Las calificaciones escolares har·n que su hijo
adolescente sea responsable de sus tareas y otros
aspectos de su rendimiento en la escuela. Si su hijo
muestra una actitud negativa en un empleo, ser·
despedido. Si se junta con malos compaÒeros, encontrar·
que no guardan sus confidencias o que lo hacen meter en
problemas. Si no practica un deporte con tesÛn, ser·
presionado por el equipo y por el entrenador para que
mejore. Si derrocha el dinero que le dan los padres o
que gana en su trabajo, se quedar· sin dinero antes de
fin de mes.
Si por casualidad su hijo le pide consejos acerca de las
actividades fuera de la casa, trate de describirle los
pros y los contras en una forma breve e imparcial.
Preg™ntele cosas que le ayuden a pensar sobre los
riesgos principales. Luego, concluya sus observaciones
con un comentario como "Haz lo que creas que es lo
mejor". Los adolescentes necesitan muchas oportunidades
de aprender por sus propios errores antes de que dejen
la casa y tengan que resolver sus problemas sin un
sistema de apoyo constantemente presente.
- Aclare las reglas de la casa y las consecuencias por no
respetarlas.
Usted tiene el derecho y la responsabilidad de
establecer reglas con respecto a su casa y otras
posesiones. Las preferencias de un adolescente pueden
ser toleradas dentro de su propio cuarto, pero no deben
ser impuestas al resto de la casa. Usted puede
prohibir la m™sica estridente que interfiere con las
actividades de otras personas, o las llamadas
telefÛnicas de sus amigos despuÈs de las 10:00 p.m.
Aunque debe hacer que las amistades de su hijo
adolescente se sientan bienvenidas en su casa, aclare
las reglas b·sicas acerca de las fiestas o de los
lugares donde pueden comer bocadillos. Puede darle a su
hijo la responsabilidad de limpiar su cuarto, lavar su
ropa y plancharla. Usted puede insistir en el uso
adecuado de ropa limpia y duchas para evitar o eliminar
el mal olor. Al padre o la madre toca decidir si quiere
prestarle al hijo o a la hija el automÛvil, la
bicicleta, la c·mara, el radio, ropa, etc.
Las consecuencias razonables por no respetar las reglas
de la casa incluyen la pÈrdida de ciertos privilegios,
como por ejemplo: telÈfono, tele, m™sica y usar el
carro. (Mandarlo a su cuarto no suele ser ™til con los
adolescentes, y el castigo fÌsico puede convertirse en
una ruptura seria de la relaciÛn establecida entre los
padres y el hijo). Si su hijo adolescente rompe algo,
deber· repararlo Èl mismo o bien pagar para hacerlo
reparar o para reponerlo. Si crea desorden o ensucia
algo, deber· ordenar las cosas o limpiar lo que ensucie.
Si su hijo adolescente no se desempeÒa bien en la
escuela, puede restringirle el tiempo que puede dedicar
a ver televisiÛn. TambiÈn puede limitarle el privilegio
de uso del telÈfono y las salidas de noche durante la
semana. Si su hijo adolescente est· fuera de casa hasta
muy tarde o no le llama por telÈfono cuando se demora,
puede prohibirle salir durante un dÌa o un fin de
semana. En general, la prohibiciÛn de salir durante m·s
de unos cuantos dÌas es considerada injusta y resulta
difÌcil hacerla cumplir.
- Haga que la familia participe en la formulaciÛn de las
reglas de la casa.
Algunas familias encuentran ™til tener una breve reuniÛn
despuÈs de la cena, una vez por semana. En esta
ocasiÛn, su hijo adolescente puede pedir cambios en las
reglas de la casa o mencionar algunas cuestiones
familiares que estÈn causando problemas. Usted tambiÈn
puede plantear alg™n asunto (tal como la exigencia de su
hijo adolescente de que se lo lleve en automÛvil a
demasiados lugares y la necesidad de que su hijo le
ayude a organizar, con los padres de un grupo de
compaÒeros, el transporte colectivo por turno). A
menudo la unidad familiar funciona mejor si se llega a
las decisiones democr·ticamente. El objetivo de la
negociaciÛn debe ser que ganen las dos partes. Debe
haber un ambiente de: "Nadie tiene la culpa, pero
tenemos un problema. øCÛmo podemos resolverlo?"
- MantÈngase a distancia cuando su hijo adolescente est·
malhumorado.
En general, cuando su hijo adolescente est· de mal
humor, no querr· hablar de ello con usted. Si los
adolescentes quieren hablar sobre un problema con
alguien, generalmente es con alg™n amigo Ìntimo. En
general, en esas ocasiones es conveniente dejarlo
tranquilo y respetar su intimidad. Este es un mal
momento para hablar con su hijo adolescente de cualquier
cosa, sin importar si es algo agradable o no.
- Enfoque la falta de cortesÌa con mensajes de "yo".
Los adolescentes com™nmente hablan a sus padres en forma
descortÈs o irrespetuosa. Queremos que nuestros
adolescentes expresen su ira verbalmente y que desafÌen
nuestras opiniones de manera lÛgica. Necesitamos
escuchar. Espere que su adolescente presente su caso de
manera apasionada, hasta irrazonable. Pase por alto las
pequeÒeces--son solamente palabras. Pero no acepte
comentarios irrespetuosos como el hecho de que le llame
"est™pido". A diferencia de una actitud negativa, esas
expresiones desagradables no deben ser pasadas por alto.
Usted puede responder con un comentario como "Realmente
me duele que me desaires o que no contestes a mi
pregunta". Diga esto en una forma tan tranquila como
sea posible. Si su hijo adolescente sigue haciendo
observaciones airadas y desagradables, salga del cuarto.
No se meta en una competencia de gritos con su hijo
adolescente porque Èste no es un tipo de comportamiento
aceptable en las relaciones externas.
Lo que usted est· tratando de enseÒarle es que todo el
mundo tiene el derecho de no estar de acuerdo, incluso
de expresar su enojo, pero que los gritos y la
conversaciÛn descortÈs no est·n permitidos en la casa.
Tal vez usted pueda evitar el comportamiento ofensivo
dando un ejemplo de cortesÌa, desacuerdo constructivo y
capacidad para pedir disculpas.
Llame a su mÈdico durante el horario normal si:
- Usted piensa que su hijo adolescente est· deprimido, que
tiene tendencias suicidas, que bebe o usa drogas, o que
va a irse de la casa.
- Su hijo adolescente est· corriendo riesgos indebidos (por
ejemplo, conduciendo el automÛvil demasiado r·pido o con
descuidado).
- Su hijo adolescente no tiene amigos Ìntimos.
- El rendimiento escolar de su hijo adolescente est·
declinando en forma notable.
- Su hijo adolescente falta frecuentemente a la escuela.
- Las explosiones de ira de su hijo adolescente son
destructivas o violentas.
- Usted considera que la rebeldÌa de su hijo adolescente es
excesiva.
- Su hijo adolescente altera seriamente su vida familiar.
- Usted encuentra que est· aumentando sus crÌticas y
castigos.
- La relaciÛn que usted tiene con su hijo adolescente no
mejora despuÈs de 3 meses de empezar a adoptar estos
procedimientos.
- Usted tiene otras preguntas o preocupaciones.
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