Clinical Reference Systems: Pediatric Advisor 10.0
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Trastorno de Falta de AtenciÛn (Poca Capacidad de AtenciÛn)
(Attention Deficit Disorder)
DefiniciÛn
De 3 a 5% de los niÒos, en su mayorÌa varones, tienen poca
capacidad de atenciÛn. Este trastorno se llama tambiÈn
trastorno de falta de atenciÛn (TFA) o hiperactividad.
La capacidad normal de atenciÛn es de 3 a 5 minutos por cada
aÒo de edad del niÒo. Por lo tanto, un niÒo de 2 aÒos de
edad deberÌa ser capaz de concentrarse en una determinada
tarea por lo menos durante 6 minutos, y un niÒo que entra al
jardÌn de niÒos deberÌa poder hacerlo por lo menos durante
15 minutos. (Nota: La capacidad de atenciÛn mientras el niÒo
ve la televisiÛn no cuenta.)
Si usted sospecha que su hijo podrÌa tener poca capacidad de
atenciÛn, preg™ntele a otro adulto (por ejemplo, a un
maestro de su hijo o al encargado del servicio de guarderÌa)
si Èl tambiÈn ha hecho la misma observaciÛn.
- CaracterÌsticas
- El niÒo no ha aprendido a escuchar cuando alguien
habla, a esperar su turno, a completar una tarea o a
volver a una tarea que haya sido interrumpida.
(Estas pueden ser caracterÌsticas normales de los
niÒos de menos de 3 Û 4 aÒos de edad.)
- 80% de los niÒos y 50% de las niÒas tambiÈn son
hiperactivos. Los sÌntomas de un niÒo hiperactivo son
inquietud, impulsividad y apresuramiento.
- 50% de los niÒos tambiÈn tienen alguna dificultad de
aprendizaje. La m·s com™n es un dÈficit del
procesamiento auditivo (es decir, no pueden recordar
las instrucciones verbales). Sin embargo, la
inteligencia de la mayorÌa de los niÒos con TFA
generalmente es normal.
- Problemas similares
Los niÒos disruptivos, los niÒos que no hacen caso y los
niÒos agresivos a veces son incluidos en la categorÌa
general de hiperactividad. Muchos niÒos "difÌciles" de
2 aÒos de edad son considerados "hiperactivos". Estos
niÒos deben ser considerados como niÒos con problemas de
conducta y deben ser tratados con las tÈcnicas
disciplinarias apropiadas.
- Causas
El trastorno de falta de atenciÛn es el impedimento m·s
com™n del desarrollo. "Del desarrollo" significa que el
impedimento es causado por el retardo del desarrollo del
cerebro (inmadurez). Este retardo resulta en
autocontrol insuficiente, lo cual requiere que los
padres ejerzan controles externos durante un perÌodo m·s
prolongado. A menudo, este tipo de temperamento y la
poca capacidad de atenciÛn son hereditarios. En un
pequeÒo porcentaje de los niÒos, el TFA se debe a
ambientes domÈsticos caÛticos, pero en la mayorÌa de los
casos el impedimento no es consecuencia del tipo de
crianza adoptado por los padres. No se ha demostrado
que una lesiÛn cerebral mÌnima cause TFA, pero los
cientÌficos investigan esta posibilidad.
- Curso previsto
Los niÒos con TFA en las etapas del desarrollo pueden
mejorar significativamente si los padres y los maestros
les brindan comprensiÛn y orientaciÛn, y fomentan en
ellos la confianza en sÌ mismos. Cuando estos niÒos
llegan a ser adultos, muchos tendr·n una capacidad de
atenciÛn satisfactoria, pero seguir·n siendo inquietos,
tendr·n que mantenerse ocupados y, en cierto sentido, no
habr·n superado el problema por completo. Sin embargo,
la sociedad no sÛlo aprende a tolerar esas
caracterÌsticas en los adultos sino que, en algunos
ambientes, se aprecia mucho a las personas cuya energÌa
es inagotable. Los niÒos con TFA muy pronunciado
podrÌan necesitar asesoramiento vocacional en la edad
adulta.
Llame a su mÈdico para referencia a un psiquiatra o
psicÛlogo de niÒos si:
- Su hijo manifiesta impulsos no provocados de agresiÛn y
destructividad.
- Su hijo tiene accidentes a menudo.
- Su hijo ha sido suspendido o expulsado de la escuela.
- Su hijo no puede hacer amistades o no puede conservarlas.
- Usted ha "perdido la esperanza" de mejorar a su hijo.
- Usted no puede frenarse en el uso de castigos fÌsicos con
su hijo.
- Usted ya no sabe m·s quÈ hacer.
CÛmo vivir con un hijo que tiene trastorno de falta de
atenciÛn
TFA es una afecciÛn crÛnica que requiere especial cuidado en
la crianza, y colaboraciÛn por parte de la escuela. Si su
hijo parece tener poca capacidad de atenciÛn y tiene m·s de
3 aÒos de edad, estas recomendaciones podrÌan resultarle
™tiles en su esfuerzo de ayudarle a su hijo. Lo que debe
hacer principalmente es organizar la vida domÈstica y
mejorar la disciplina de su hijo. SÛlo despuÈs que la
conducta de su hijo haya mejorado usted sabr· con seguridad
si el niÒo tambiÈn tiene poca capacidad de atenciÛn. Si es
asÌ, pueden iniciarse intervenciones especÌficas para
ayudarle a aprender a escuchar y a completar las tareas (a
"ampliar" su capacidad de atenciÛn). Aunque usted no puede
estar segura de que la capacidad de atenciÛn sea deficiente
hasta que el niÒo tenga 3 Û 4 aÒos de edad, sÌ puede
detectar y mejorar los problemas de la conducta en cualquier
momento despuÈs de los 8 meses de edad.
- Acepte las limitaciones de su hijo.
Acepte el hecho de que su hijo es intrÌnsecamente activo
y lleno de energÌa, y que posiblemente siempre lo ser·.
La hiperactividad no es intencional. No piense que
podr· eliminar la hiperactividad, sino simplemente
mantener cierto control. Toda crÌtica o todo intento de
transformar a un niÒo demasiado activo en un niÒo
tranquilo o un niÒo modelo ser· contraproducente y
causar· m·s daÒo que beneficio. Nada le ayuda m·s a un
niÒo hiperactivo que la tolerancia, la paciencia y la
moderaciÛn de los padres.
- Haga que el niÒo pueda desahogar su exceso de energÌa.
Esta energÌa no puede ser reprimida y almacenada. Las
actividades diarias al aire libre, tales como correr y
hacer deportes y largas caminatas constituyen buenos
desahogos. TambiÈn ayuda tener un patio cercado.
Cuando hay mal tiempo, su hijo necesita un cuarto de
recreaciÛn donde pueda jugar como quiera, con un mÌnimo
de restricciones y supervisiÛn. Si no tiene un cuarto
grande disponible, podrÌa usar el garaje. No conviene
que su hijo tenga demasiados juguetes, porque eso
contribuirÌa a que se distraiga m·s, pasando de un
juguete a otro, en lugar de concentrarse en un juguete.
Los juguetes deben ser seguros y relativamente
irrompibles. Procure que su hijo juegue con un solo
juguete a la vez.
Aunque todo esto le permite al niÒo expresar su
hiperactividad, hay que cuidar de no estimularle
innecesariamente. No inicie juegos bruscos con su hijo.
Prohiba que los hermanos le digan "PersÌgueme,
persÌgueme", o que lo instiguen a otros juegos ruidosos.
La estimulaciÛn del comportamiento hiperactivo puede
hacer que Èste se convierta en el estilo principal de su
hijo en sus tratos con otras personas.
- Mantenga su casa bien organizada.
Las rutinas domÈsticas ayudan a que el niÒo hiperactivo
acepte el orden. Mantenga, hasta donde sea posible, la
regularidad de las horas para levantarse, para las
comidas, los bocadillos, los quehaceres, las siestas y
para ir a acostarse. Trate de mantener en su casa un
ambiente relativamente tranquilo, porque esto estimula a
pensar, escuchar y leer en casa. En general, mantenga
la radio y el televisor apagados. Si los eventos
diarios son previsibles, esto contribuir· a que las
reacciones de su hijo se vuelvan m·s previsibles. Los
sÌntomas del TFA pueden empeorarse por falta de sueÒo y
por hambre. Aseg™rese que el niÒo vaya a la cama
temprano y un muy buen desayuno en los dÌas de escuela.
- Trate de que su hijo no se fatigue.
Cuando un niÒo hiperactivo est· agotado, a menudo pierde
el dominio de sÌ mismo, y la hiperactividad empeora.
Trate de que su hijo duerma o descanse cuando est·
fatigado. Si parece que no puede "apagar el motor",
pruebe a tomarlo en brazos y mecerlo suavemente en una
mecedora.
- Evite llevar a su hijo a reuniones formales.
Excepto en ocasiones especiales, evite los lugares donde
la hiperactividad resultarÌa extremadamente inoportuna y
embarazosa (tales como las iglesias o los restaurantes).
SerÌa aconsejable tambiÈn que reduzca las veces que su
hijo va con usted a las tiendas y supermercados. Cuando
el niÒo haya adquirido suficiente dominio sobre sÌ mismo
en casa, entonces podr· introducir gradualmente estas
actividades. AcuÈrdese de elogiar a su hijo cuando, en
vez de interrumpirla mientras usted est· hablando con
sus huÈspedes o por telÈfono, Èl se entretiene jugando
por su cuenta.
- Mantenga una disciplina firme.
No hay duda de que estos niÒos son difÌciles de manejar.
Requieren, m·s que los niÒos normales, una disciplina
planeada cuidadosamente. Las reglas deben ser
formuladas principalmente para evitar que el niÒo se
lastime o lastime a otras personas. La conducta
agresiva, tal como morder, golpear y empujar, no debe
ser tolerada en el niÒo hiperactivo, lo mismo que en el
niÒo normal. Trate de eliminar esos comportamientos
agresivos, pero evite las reglas innecesarias o
imposibles de hacer cumplir; es decir, no espere que su
hijo mantenga los pies y las manos quietos. Los niÒos
hiperactivos toleran menos reglas que el niÒo normal.
Haga cumplir varias reglas que sean claras, firmes e
importantes, y vaya agregando otras a medida que el
niÒo pueda aceptarlas. Evite hacer continuamente
comentarios negativos tales como "No hagas esto" y
"DÈjate de hacer eso".
- Haga cumplir las reglas con castigos no fÌsicos.
Los castigos fÌsicos le sugieren a su hijo que el
comportamiento fÌsicamente agresivo es aceptable.
Queremos enseÒarles a los niÒos hiperactivos a que sean
menos agresivos. Su hijo necesita que el ejemplo de los
mayores sea de control y de calma. Cuando debe
reprender a su hijo, trate de hacerlo con un tono de voz
amistoso y calmo. Si usted grita, su hijo har· lo
mismo.
Si su hijo se porta mal, castÌguelo en el momento.
Cuando el niÒo desobedece a una regla, si una expresiÛn
de desaprobaciÛn no surte efecto, aÌslelo en una silla o
en un cuarto por un momento. Esa suspensiÛn temporal
debe ser de aproximadamente un minuto por cada aÒo de la
edad de su hijo. Sin un sistema de suspensiÛn temporal,
el Èxito total resulta improbable.
- AmplÌe la capacidad de atenciÛn de su hijo.
La clave para preparar a su hijo para la escuela
consiste en alentarlo a prestar atenciÛn (sin ser
hiperactivo). Es posible enseÒarle en la casa a tener
una mayor capacidad de atenciÛn y a perseverar en las
tareas. No espere hasta que su hijo estÈ en edad
escolar, pensando que el maestro modificar· su
comportamiento. Para cuando tenga 5 aÒos de edad, el
niÒo deberÌa tener una capacidad de atenciÛn de por lo
menos 25 minutos para poder desempeÒarse en forma
adecuada en la escuela.
Reserve cada dÌa varios perÌodos breves para leerle
libros a su hijo, enseÒ·ndole asÌ a escuchar. Empiece
con libros con muchas ilustraciones y avance
gradualmente hasta leerle cuentos. AliÈntelo a que
coloree dibujos y elÛgielo cuando lo hace. EnsÈÒele
juegos y aumente gradualmente el grado de dificultad,
empezando con bloques de construcciÛn y progresando a
rompecabezas, juegos con fichas de dominÛ, juegos de
cartas (naipes) y juegos de dados. Emparejar figuras es
un ejercicio excelente para fortalecer la memoria y
desarrollar la capacidad de concentraciÛn. M·s
adelante, pueden introducirse juegos tales como el juego
de damas o de tres en raya. Cuando su hijo se pone
inquieto, pare el juego y vuelva a empezar m·s tarde.
Elogie a su hijo cuando presta atenciÛn. Este proceso
es lento pero de incalculable valor en la preparaciÛn de
su hijo para ir a la escuela.
- Proteja a su hijo contra cualquier reacciÛn exagerada
por parte de los vecinos.
PÌdales a los vecinos con quienes su hijo tiene contacto
que le ayuden. Si alg™n adulto dice que su hijo es "un
niÒo malo", es importante que esta imagen de su hijo no
llegue a su hogar. La actitud que debe prevalecer en su
casa es que su hijo es un buen niÒo con un exceso de
energÌa. Es sumamente importante que usted no deje de
perseverar. Su hijo siempre debe sentirse querido y
aceptado en la familia. Mientras un niÒo se sienta
aceptado, seguir· teniendo una imagen positiva de sÌ
mismo. Si su hijo no anda bien en la escuela, inÌciele
en un pasatiempo relacionado con algo que Èl sabe hacer
bien, para ayudarle a sentirse satisfecho de sÌ mismo.
- De vez en cuando, alÈjese de todo.
Tener que estar con algunos de estos niÒos 24 horas al
dÌa agotarÌa a cualquiera. Un descanso de vez en cuando
ayuda a los padres a tolerar el comportamiento
hiperactivo. Si solamente el padre trabaja fuera de
casa, deberÌa tratar de cuidarle al niÒo cuando est· en
la casa. Esto no sÛlo le proporcionar· a su esposa un
merecido descanso, sino que tambiÈn har· que el padre
comprenda mejor lo que a ella le toca enfrentar durante
el dÌa. Una niÒera (babysitter) que se encargue del
niÒo una tarde a la semana y alguna vez por la noche
para que los padres puedan salir, puede proporcionar un
descanso muy necesario para la madre agotada. Otra
opciÛn ™til es enviar al niÒo a una guarderÌa. Los
padres necesitan la oportunidad de renovar sus energÌas,
de modo que puedan seguir satisfaciendo las necesidades
especiales de su hijo.
- Haga uso de los programas especiales que ofrece la
escuela.
Trate de que su hijo empiece el preescolar a los 3 aÒos
para que aprenda a organizar sus ideas y a desarrollar
su capacidad de concentraciÛn. Sin embargo, es mejor
que empiece el jardÌn de niÒos un aÒo m·s tarde de lo
normal (es decir, a los 6 aÒos de edad en vez de a los
5) porque una mayor madurez podrÌa ayudarle a llevarse
mejor con sus compaÒeros.
Una vez que su hijo entra en la primaria, la escuela se
encargar· de ofrecerle programas apropiados para el
trastorno de falta de atenciÛn y para cualquier
impedimento de aprendizaje que el niÒo pueda tener. El
enfoque que los maestros de niÒos con TFA suelen emplear
incluye clases con un n™mero reducido de alumnos,
espacios de estudio aislados, tÈcnicas de aprendizaje
espaciado y participaciÛn del niÒo en tareas tales como
borrar el pizarrÛn o distribuir los libros (que sirven
como desahogo del exceso de energÌa). Muchos de estos
niÒos pasan parte del dÌa con un maestro especializado
en problemas de aprendizaje, quien les ayuda a mejorar
sus aptitudes y adquirir mayor confianza en sÌ mismos.
Si a usted le parece que su hijo tiene TFA y el niÒo no
ha sido sometido a pruebas por el personal de educaciÛn
especial de la escuela, puede solicitar una evaluaciÛn.
En general, usted puede obtener la ayuda que su hijo
necesita con los trabajos escolares manteniÈndose en
contacto con el personal de la escuela, mediante las
reuniones de padres y maestros y reuniones especiales.
Su objetivo primordial es el de seguir ayudando a su
hijo a mejorar su capacidad de atenciÛn, su
autodisciplina y su amistad con otros niÒos.
- A veces son ™tiles los medicamentos.
Algunos estimulantes pueden mejorar la capacidad de
concentraciÛn de un niÒo. Hable con el mÈdico de su
hijo acerca de la posibilidad de usar alg™n f·rmaco. En
general, no conviene emplear medicamentos antes de que
el niÒo tenga la edad escolar. Tampoco conviene usarlos
antes de que el niÒo haya sido evaluado por un mÈdico y
un psicÛlogo escolar o un maestro de educaciÛn especial,
de que se haya establecido en la escuela un plan de
educaciÛn individualizada (PEI) y de que usted haya
seguido las sugerencias que le hemos hecho. Los
medicamentos sin programas de educaciÛn especial y sin
un enfoque apropiado en el hogar no tienen beneficios a
largo plazo. El empleo de f·rmacos debe formar parte de
un programa de tratamiento m·s amplio.
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