Clinical Reference Systems: Pediatric Advisor 10.0
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La Academia Americana de PediatrÌa y la AsociaciÛn Nacional de EducaciÛn se oponen intensamente al uso de nalgadas. Todos los niÒos necesitan disciplina en cientos de ocasiones, pero hay alternativas a las nalgadas, como por ejemplo, reorientar (distraer) al niÒo, retirarle alg™n privilegio o enviarlo a su cuarto. Se puede criar a los hijos para que sean adultos adaptables, disciplinados, responsables, y productivos sin tener que darles nalgadas.

Existen varios buenos argumentos para no usar el castigo fÌsico en lo absoluto. Las nalgadas acarrean el riesgo de desencadenar la ira reprimida que muchos adultos llevan dentro de sÌ, aunque dicha ira no tenga ninguna relaciÛn con el niÒo. Esta ira podrÌa desahogarse en las nalgadas y degenerar en maltrato del niÒo. Los padres que recurren a las nalgadas como ™ltimo recurso para "quebrantar la voluntad de su hijo" podrÌan encontrar que han subestimado la determinaciÛn de su hijo. Adem·s, el castigo fÌsico empeora el comportamiento agresivo porque le enseÒa al niÒo a reaccionar con violencia cuando est· enojado. Otras formas de disciplina pueden ser m·s constructivas, ya que dejan al niÒo con alg™n sentido de culpa y contribuyen a la formaciÛn de la conciencia.

Nalgadas Seguras

PreferirÌamos que no diera nalgadas para disciplinar a sus hijos. Castigar fÌsicamente est· siendo dejado a un lado en la mayor parte del mundo. Pero si usted considera que debe, a veces, usar un castigo fÌsico con su hijo, siga estas guÌas generales para asegurarse de no hacerle daÒo:

• Siempre utilice primero otras tÈcnicas (como suspender la actividad del momento, y pedirle que se quede tranquilo sin hacer nada). Solamente use el castigo fÌsico para las conductas que sean peligrosas o que desafÌen deliberadamente sus instrucciones.
• PÈguele solamente con la mano abierta. Es difÌcil juzgar la fuerza con que le pega a su hijo si lo hace con un objeto y no con su mano. Las varas y los cinturones podrÌan lastimarle y causar moretones. El castigo nunca debe provocar m·s de una coloraciÛn rojiza temporal en la piel.
• PÈguele solamente en las nalgas, las piernas o las manos. Golpear a un niÒo en la cara, adem·s de ser peligroso, es tambiÈn degradante; de hecho, las bofetadas son inapropiadas a cualquier edad. El niÒo podrÌa girar su cabeza y la bofetada le podrÌa daÒar la visiÛn o el oÌdo.
• Una nalgada es suficiente para modificar el comportamiento. Pegarle a su hijo m·s de una vez puede dar desahogo a la ira que usted siente, pero es improbable que le enseÒe algo m·s a su hijo.
• No dÈ nalgadas a los niÒos menores de 18 meses. Las nalgadas son inapropiadas antes de que el niÒo haya aprendido a caminar y deberÌan ser innecesarias despuÈs de los 6 aÒos de edad porque casi todos los desacuerdos con los niÒos de edad escolar se pueden resolver platic·ndole y acomod·ndose.
• Debido al grave riesgo de causar co·gulos sanguÌneos en el cerebro (hematomas subdurales), evite sacudir a un niÒo pequeÒo.
• No utilice el castigo fÌsico m·s de una vez al dÌa. Cuantos m·s golpes reciba su hijo, tanto menos efecto tendr·n.
• Encuentre alternativas al castigo fÌsico. Aislar a un niÒo en un rincÛn o un cuarto para someterle a una suspensiÛn temporal es mucho m·s civilizado y eficaz. Aprenda a utilizar otras formas de disciplina. Las nalgadas nunca deben ser la manera principal de disciplina que reciba el niÒo.
• Nunca pegue a su hijo cuando usted no est· en pleno control, cuando tenga miedo o cuando ha estado bebiendo. Algunos padres o madres, una vez que empiezan a pegarle al hijo, no pueden parar. Son incapaces de controlar su ira y necesitan ayuda ellos mismos, tal como la que ofrecen los grupos de Padres AnÛnimos. Estos padres y madres deben aprender a alejarse de sus hijos y a no utilizar nunca los castigos fÌsicos.
• No utilice castigos fÌsicos para el mal comportamiento agresivo, tal como morder, golpear o patear. En esas circunstancias, el castigo fÌsico le enseÒa a un niÒo que est· bien que una persona mayor golpee a una persona de menor tamaÒo. A los niÒos agresivos se les debe enseÒar moderaciÛn y autocontrol. Estos niÒos responden mejor a las suspensiones temporales, que les dan oportunidad de pensar acerca del dolor que han causado. Si no utiliza la suspensiÛn temporal de la actividad de su hijo, lea m·s acerca de la manera en que pueden ser ™tiles.
• No permita que las niÒeras (babysitters), el personal de atenciÛn a los niÒos y los maestros le peguen a su hijo.