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Clinical Reference Systems: Pediatric Advisor 10.0
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FOBIA ESCOLAR
(School Phobia)
DefiniciÛn
Un niÒo con fobia escolar es aquÈl que falta mucho a la
escuela por sÌntomas fÌsicos vagos. Cuando no est· en la
escuela, est· en casa; es decir, no se va de pinta. Los
sÌntomas generalmente son del tipo que las personas tienen
cuando est·n molestas o preocupadas, tales como dolor de
estÛmago, dolor de cabeza, n·usea, vÛmitos, diarrea, fatiga
o mareo. Estos sÌntomas fÌsicos ocurren principalmente en
la maÒana, y empeoran cuando es hora de irse a la escuela.
Por lo dem·s, su hijo parece estar sano y vigoroso.
La fobia escolar es muy com™n y afecta a por lo menos 5% de
los niÒos de la escuela primaria y 2% de los niÒos de la
secundaria inferior. A menudo los sÌntomas empiezan en
septiembre u octubre.
Causas
Un niÒo con fobia escolar generalmente tiene temor de salir
de la casa en general, en vez de temer a una cosa en
particular de la escuela. Por ejemplo, puede extraÒar la
casa cuando se queda en casa de un amigo. Con frecuencia la
primera prueba de independencia para un niÒo viene cuando
debe asistir a la escuela diariamente. Excepto por la mala
asistencia, estos niÒos generalmente son buenos estudiantes
y con buena conducta en la escuela. Por lo general, los
padres son muy meticulosos y proporcionan amor en abundancia
a sus hijos. Algunas veces, esos padres son exageradamente
protectores y cariÒosos, y el niÒo encuentra difÌcil
separarse de ellos (ansiedad de separaciÛn). El niÒo no
tiene la confianza en sÌ mismo que resulta de manejar las
tensiones normales de la vida sin asistencia de los padres.
A veces, un cambio de escuela, maestro riguroso, las pruebas
difÌciles, un problema de aprendizaje o un condiscÌpulo
pendenciero y abusador pueden ser considerados como causas
del temor que el niÒo tiene de ir a la escuela. Pero estos
factores podrÌan ser sÛlo parte del problema, y su hijo debe
seguir asistiendo a la escuela mientras se solucionan estos
problemas.
Curso Previsto
Si se hace cumplir la regla de la asistencia diaria a la
escuela, el problema de la fobia escolar mejorar· en forma
notable en una o dos semanas. En cambio, si no le exige a
su hijo que asista diariamente a la escuela, los sÌntomas
fÌsicos y el deseo de quedarse en casa se volver·n m·s
frecuentes. Cuanto m·s tiempo pase su hijo en casa, tanto
m·s difÌcil le resultar· volver a la escuela. PodrÌan estar
en juego la vida social y la educaciÛn futura del niÒo.
CÛmo Ayudar a su Hijo a Superar la Fobia Escolar
- Insista en el retorno inmediato a la escuela.
La mejor terapia de la fobia escolar es ir diariamente a
la escuela. Los temores se superan enfrent·ndolos
cuanto antes. La asistencia diaria a la escuela har·
que casi todos los sÌntomas fÌsicos de su hijo mejoren
como por arte de magia. Los sÌntomas se volver·n menos
intensos y se presentar·n con menor frecuencia y, con el
tiempo, su hijo volver· a disfrutar de la escuela. Sin
embargo, al principio su hijo pondr· a prueba la
determinaciÛn de la madre de enviarlo a la escuela todos
los dÌas. Usted deber· hacer que la asistencia a la
escuela sea una regla rigurosa, sin excepciones. Sea
optimista con su hijo y aseg™rele que se sentir· mejor
una vez que llegue a la escuela.
- Sea particularmente firme las maÒanas de los dÌas de
escuela.
Al principio, las maÒanas pueden ser difÌciles. Nunca
debe preguntarle a su hijo cÛmo se siente porque esto lo
estimular· a quejarse. Si el niÒo est· suficientemente
bien para estar levantado y andar de un lado a otro
dentro de la casa, est· suficientemente bien para poder
ir a la escuela. Si se queja de sÌntomas fÌsicos, pero
son los de siempre, deber· ser enviado a la escuela
inmediatamente con mÌnima discusiÛn. Si usted no est·
segura acerca de la salud de su hijo, envÌelo a la
escuela de todos modos; si los sÌntomas empeoran
despuÈs, la enfermera de la escuela podr· hacer una
reevaluaciÛn del estado de salud de su hijo.
Aunque se le haga tarde, lo mismo debe ir a la escuela.
Haga arreglos de antemano para el transporte de su hijo
en caso de que pierda el autob™s escolar. Si su hijo se
va caminando a casa por cuenta propia durante la hora
del almuerzo o el recreo, debe hacerlo regresar de
inmediato. Algunas veces un niÒo puede llorar y gritar,
neg·ndose absolutamente a ir a la escuela. En ese caso,
despuÈs de platicar con Èl sobre sus temores, se le debe
llevar. Uno de los padres podrÌa ser mejor que el otro
en hacer cumplir esto. En algunas ocasiones, un
pariente puede encargarse del asunto durante unos dÌas.
- Haga una cita para que su hijo venga a ver a su mÈdico
la misma maÒana si se queda en casa.
Si su hijo tiene un sÌntoma fÌsico nuevo o parece estar
muy enfermo, es probable que usted quiera que se quede
en casa. Si usted tiene dudas, probablemente su mÈdico
puede determinar la causa de la enfermedad del niÒo.
Llame al consutorio de su mÈdico tan pronto como se
abra, y pÌdales de que lo vean esa maÒana. Si el sÌntoma
es causado por una enfermedad, puede iniciarse el
tratamiento apropiado. Si el sÌntoma es causado por
ansiedad, su hijo deber· volver a la escuela antes del
mediodÌa. La colaboraciÛn entre usted y su mÈdico
lograr· asÌ resolver incluso los problemas m·s difÌciles
de fobia escolar.
Probablemente deberÌa hacer que su hijo permanezca en
casa cuando tenga algunos de los siguientes sÌntomas:
- fiebre de m·s de 37.8ƒC (100ƒF) tomada oralmente
- vÛmitos (m·s de una vez)
- diarrea frecuente
- tos frecuente
- erupciÛn cut·nea generalizada
- dolor de oÌdo
- dolor de muelas.
En cambio, los niÒos con dolor de garganta, tos
moderada, secreciÛn nasal u otros sÌntomas de resfriado,
pero sin fiebre, pueden ser enviados a la escuela. Los
niÒos no deben permanecer en casa por "parecer
enfermos", "tener mal color", "tener ojeras" o "estar
fatigados".
- Solicite la asistencia del personal de la escuela.
En general, las escuelas son muy comprensivas acerca de
la fobia escolar, una vez que se les notifica el
diagnÛstico, porque este problema es muy com™n. PÌdale
a la enfermera de la escuela que, si los sÌntomas de su
hijo aumentan, deje que el niÒo se acueste de 5 a 15
minutos en su oficina, en lugar de enviarlo a casa. A
menudo resulta ™til hablar acerca de la situaciÛn con el
maestro de su hijo.
Si el niÒo tiene algunos temores especiales, como
recitar en clase, el maestro generalmente har·
concesiones especiales.
- Hable con su hijo sobre su temor a la escuela.
En alg™n momento que no sea una maÒana de escuela, hable
con su hijo sobre sus problemas. AlÌentelo a decirle
exactamente lo que le molesta. Preg™ntele quÈ es lo peor
que podrÌa pasarle en la escuela o en camino a la
escuela. Si hay una situaciÛn que pueda cambiar, dÌgale
que la har· todo lo posible por cambiarla. Si le
preocupa que los sÌntomas puedan empeorar en la escuela,
aseg™rele que puede acostarse unos minutos en la oficina
de la enfermera seg™n lo necesite. DespuÈs de escucharlo
atentamente, dÌgale que entiende sus sentimientos, pero
que sigue siendo necesario que asista a la escuela
mientras mejora.
- Ay™dele a su hijo a pasar m·s tiempo con otros niÒos de
su edad.
Fuera de la escuela, los niÒos con fobia escolar tienden
a preferir estar con sus padres, jugar dentro de casa,
estar solos en su cuarto, ver mucha televisiÛn, etc.
Muchos no pueden pasar una noche en casa de un amigo sin
desarrollar un sentimiento abrumador de nostalgia.
Necesitan estÌmulo para jugar m·s con sus compaÒeros.
Esto puede ser difÌcil para los padres que disfrutan de
la compaÒÌa del niÒo, pero a la larga es el mejor curso
de acciÛn. Aliente a su hijo para que se asocie a
clubes y equipos deportivos (por lo general se prefieren
los deportes que no son de contacto fÌsico). EnvÌe m·s
frecuentemente a su hijo fuera de casa o a las casas de
otros niÒos. Puede invitarles a los amigos de su hijo a
salir con su familia o a pasar la noche en su casa.
Ay™dele a su hijo a aprender a quedarse a dormir en la
casa de alg™n pariente o amigo. La experiencia en un
campamento de verano podrÌa resultarle sumamente
beneficiosa.
Llame a su MÈdico durante el Horario Normal Si:
- La fobia escolar no ha sido resuelta con este enfoque en
dos semanas.
- La fobia escolar vuelve a presentarse.
- Usted piensa que la causa de los sÌntomas puede ser m·s
fÌsica que emocional.
- Su hijo sigue teniendo otros temores o problemas de
separaciÛn.
- Su hijo se comporta retraÌdo en general o parece estar
deprimido.
- Usted tiene otras preguntas o inquietudes.
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