Clinical Reference Systems: Pediatric Advisor 10.0
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COMO USAR EL BA‹O: PRINCIPIOS BASICOS
(Toilet Training Basics)
DefiniciÛn
Su hijo ha aprendido a usar el baÒo cuando, sin ning™n
recordatorio, va a la bacinica, se desviste, orina o defeca
y se sube el pantalÛn. Algunos niÒos aprender·n a controlar
primero la vejiga; otros empezar·n con el control
intestinal. Es posible realizar simult·neamente el
adiestramiento para ambos tipos de control. El control de
la vejiga durante la noche normalmente se presenta varios
aÒos despuÈs que el control durante el dÌa. El mÈtodo de
enseÒanza gradual sobre cÛmo usar el baÒo descrito aquÌ
generalmente puede llevarse a cabo en un perÌodo de 2
semanas a 2 meses.
SeÒales de que su hijo est· listo para aprender a usar el
baÒo
No empiece el adiestramiento hasta que sea claro que su hijo
est· listo. Que el niÒo estÈ listo no es algo que sucede
espont·neamente; requiere conceptos y habilidades que usted
puede empezar a enseÒar a su hijo desde los 12 meses de
edad. PodrÌa resultar ™til leerle a su hijo algunos libros
especiales sobre cÛmo usar el baÒo. Casi todos los niÒos
pueden estar listos para aprender a usar el baÒo a los 24
meses de edad; muchos est·n listos a los 18 meses. Para
cuando su hijo tenga 3 aÒos de edad, probablemente habr·
aprendido a controlarse por sÌ solo. Las siguientes seÒales
indican que su hijo est· listo para aprender:
- Su hijo entiende lo que quiere decir "pipÌ", "caquita",
"seco", "mojado", "limpio", "sucio" y "bacinica".
(EnsÈÒele estas palabras.)
- Su hijo entiende para quÈ sirve la bacinica. (EnsÈÒele
esto haciendo que el niÒo observe a sus padres, a sus
hermanos mayores y a otros niÒos que tengan m·s o menos
su edad mientras usan el baÒo correctamente.)
- Su hijo prefiere los paÒales limpios y secos. (C·mbielo
frecuentemente para fomentar esta preferencia.)
- A su hijo le gusta que lo cambien. (Tan pronto empiece a
caminar, ensÈÒele a que acuda a usted inmediatamente
cuando est· mojado o sucio. ElÛgiele por acudir a usted
para que lo cambie.)
- Su hijo entiende la relaciÛn entre los pantalones secos y
el uso de la bacinica.
- Su hijo puede reconocer la sensaciÛn de una vejiga llena
y la necesidad de defecar; es decir, camina de un lado a
otro, da saltitos, se pone las manos sobre los genitales,
tira de sus pantalones, se sienta en cuclillas o se lo
dice a usted. (Ay™dele al niÒo a entender estas seÒales:
"Tu cuerpo quiere hacer pipÌ o caquita. Necesita que lo
ayudes". Trate de enseÒarle a que acuda a usted en estos
casos.)
- Su hijo tiene la capacidad de posponer brevemente el acto
de orinar o de defecar. Puede ser que se aleje un rato y
vuelva mojado o sucio, o puede ser que se despierte seco
despuÈs de las siestas.
MÈtodo para enseÒarle a su hijo a usar el baÒo
La forma de enseÒar a su hijo de usar el baÒo consiste en
proporcionarle estÌmulo y elogio, ser paciente y hacer que
el proceso resulte divertido. Evite cualquier presiÛn o
castigo. Su hijo debe sentir que Èl controla el proceso.
- Compre lo que necesitar·:
- Silla con bacinica (del tipo al nivel del piso). Si
los pies alcanzan el piso cuando est· sentado sobre
la bacinica, su hijo puede hacer fuerza para empujar
y tiene un sentido de seguridad. TambiÈn puede
sentarse y levantarse cada vez que desee hacerlo.
- Sus golosinas favoritas (tales como rebanadas de
frutas, galletas saladas y galletitas dulces) para
ser usadas como recompensas.
- CalcomanÌas o estrellas engomadas como premios.
- Haga que la silla de la bacinica sea una de las
posesiones favoritas de su hijo.
Varias semanas antes de cuando piensa empezar a
enseÒarle a su hijo a usar el baÒo, llÈvelo con usted a
comprar una silla con bacinica. Acl·rele que Èsta es su
propia silla especial. El niÒo puede ayudarle a poner
su nombre en la silla. Deje que el niÒo decore la silla
o incluso que la pinte de diferente color. Luego, haga
que se siente en ella totalmente vestido hasta que se
sienta cÛmodo utiliz·ndola como asiento. Haga que su
hijo se siente en la silla mientras ve la televisiÛn,
come alg™n bocadillo, se entretiene con alg™n juego o
mira alg™n libro. Mantenga la silla en un cuarto donde
su hijo juega a menudo. SÛlo despuÈs que el niÒo tenga
claramente una preferencia por la silla con la bacinica
(despuÈs de por lo menos 1 semana), empiece con
enseÒarle a usar el baÒo.
- Estimule los perÌodos de pr·ctica con la bacinica.
Haga un ensayo de pr·ctica cada vez que su hijo le da
una seÒal que parezca prometedora, tal como ciertos
sonidos o expresiones faciales, gruÒidos, ponerse las
manos sobre los genitales, tirar de sus pantalones,
caminar de un lado a otro, sentarse en cuclillas, hacer
contorsiones o expulsar gas. Otras buenas ocasiones son
despuÈs de las siestas Û 20 minutos despuÈs de las
comidas. DÌgale, en forma alentadora: "La caquita (o la
pipÌ) quiere salir. Vamos a usar la bacinica". Trate
de que vaya hasta la bacinica y se siente allÌ sin
paÒales o pantalones. Luego, puede decirle al niÒo:
"Trata de hacer pipÌ en la bacinica". Si su hijo no
quiere colaborar, puede alentarle a que se siente sobre
la bacinica haciendo algo divertido; por ejemplo, usted
puede leerle un cuento.
Si su hijo quiere levantarse despuÈs de un minuto que
usted le est· alentando, deje que se levante. Nunca le
obligue a sentarse allÌ. Nunca lo fuerce fÌsicamente a
estar sentado sobre la bacinica ni lo sujete con
correas. Aunque su hijo parezca disfrutar estando
sentado allÌ, termine cada sesiÛn despuÈs de 5 minutos a
menos que estÈ logrando alg™n resultado.
- Elogie o recompense a su hijo por su cooperaciÛn o por
cualquier Èxito.
Toda la cooperaciÛn de su hijo en estas sesiones de
pr·ctica debe ser elogiada. Por ejemplo, usted podrÌa
decirle: "Est·s sentado sobre la bacinica exactamente
igual que mam·", o "Est·s tratando verdaderamente con
ganas de hacer pipÌ en la bacinica".
Si su hijo orina en la bacinica, puede recompensarle con
alguna golosina o una calcomanÌa, asÌ como con elogios y
abrazos. Aunque para algunos niÒos el haberlo logrado
es suficiente, otros necesitan alg™n premio para seguir
progresando. Las grandes recompensas (como ir a tomar
un helado) deben reservarse para cuando su hijo vaya
hasta la bacinica por su cuenta y la utilice, o cuando
le diga que quiere ir allÌ con usted y luego la use con
Èxito.
DespuÈs que su hijo haya utilizado la bacinica por sÌ
solo dos o m·s veces, usted puede suspender las sesiones
de pr·ctica. Durante la siguiente semana, siga
elogiando al niÒo frecuentemente por estar seco y por
usar la bacinica. (Nota: Las sesiones de pr·ctica y
los recordatorios no deberÌan ser necesarios durante m·s
de 1 Û 2 meses.)
- Cambie a su hijo despuÈs de los accidentes.
Cambie a su hijo tan pronto como sea posible, pero
muÈstrese comprensiva. DÌgale algo como "QuerÌas hacer
pipÌ en la bacinica, pero te hiciste pipÌ encima. SÈ
que te molesta. A ti te gusta estar seco. Luego
mejorar·s". Si siente necesidad de criticar, limite la
crÌtica a una leve desaprobaciÛn verbal y ™sela en raras
ocasiones (por ejemplo, "Los niÒos grandes no hacen pipÌ
en los pantalones", o mencione el nombre de otro niÒo a
quien su hijo estima y que ya sabe usar el baÒo); luego,
cambie a su hijo poniÈndole un paÒal seco o calzones de
entrenamiento en una forma tan placentera como sea
posible y sin enojarse. Evite el castigo fÌsico, los
gritos o los regaÒos. La presiÛn o la fuerza pueden
hacer que un niÒo de 2 aÒos de edad deje de cooperar por
completo. No mantenga a su hijo con la ropa mojada o
sucia como castigo.
- Introduzca los calzones de entrenamiento despuÈs que su
hijo empiece a usar la bacinica.
Cambie de paÒales a calzones de entrenamiento despuÈs
que su hijo empieza a colaborar en cuanto a sentarse en
la silla con la bacinica, y haga allÌ aproximadamente la
mitad de sus micciones y defecciones. Su hijo
decididamente est· listo para usar calzones de
entrenamiento si acude a usted para que le ayude a
quitarse el paÒal de modo que pueda usar la bacinica.
Lleve a su hijo con usted a la tienda a comprar esta
prenda interior y conviÈrtala en una recompensa por su
Èxito. Compre calzones flojos que su hijo pueda
quitarse y ponerse f·cilmente sin ayuda. Una vez que
empiece a usar calzones de entrenamiento, use paÒales
solamente para las siestas y durante la noche.
Lea las guÌas generales sobre la resistencia al aprendizaje
de usar el baÒo:
- Su hijo no quiere sentarse sobre la bacinica ni sobre el
inodoro.
- Su hijo de 2 aÒos de edad tiene una actitud negativa
sobre el aprendizaje de usar el baÒo.
- Su hijo se aguanta la necesidad de mover el intestino.
- Usted empieza a utilizar fuerza o castigos.
- Su hijo tiene m·s de 3 aÒos de edad y no sabe usar el
baÒo durante el dÌa.
- El procedimiento descrito aquÌ no ha dado resultado
despuÈs de emplearlo por 2 meses.
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