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Clinical Reference Systems: Pediatric Advisor 10.0
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RESISTENCIA AL APRENDIZAJE DE USAR EL BA‹O
(Toilet Training Resistance)

DefiniciÛn

Los niÒos que se resisten al aprender a usar el baÒo pueden mojarse, mancharse, o tratar de aguantar mover el intestino (y, por lo tanto, se vuelven estreÒidos). Muchos se niegan a sentarse sobre el inodoro o sÛlo lo hacen si uno de los padres menciona el tema y va con el niÒo al baÒo.

Si un niÒo saludable que tiene m·s de 2 aÒos y medio de edad no ha aprendido a usar el baÒo despuÈs de varios meses de intentarlo, puede decirse que se est· resistiendo al proceso. Piense en la habilidad de su hijo para aguantar mover el intestino hasta que ya no estÈ sentado en el baÒo o hasta que usted estÈ hablando por telÈfono. El uso de m·s sesiones de pr·ctica (como las que se utilizaron en el adiestramiento para el control de los esfÌnteres) no ser· ™til. En vez de eso, su hijo ahora necesita responsabilidad total y algunos incentivos para motivarlo.

La causa m·s com™n de resistencia al aprendizaje de la higiene personal es que a un niÒo se le han hecho demasiados recordatorios o se le ha sermoneado mucho al respecto. Algunos niÒos han sido obligados a sentarse sobre el inodoro contra su voluntad, a veces durante largos perÌodos. Algunos han recibido nalgadas o han sido castigados de otra manera por no colaborar. Muchos padres cometen estos errores, especialmente si su hijo tiene un car·cter obstinado.

Como Ayudar a un NiÒo Que Se Orina o Se Mancha Durante El Dia

La mayorÌa de los niÒos menores de 5 Û 6 aÒos que manchan o mojan los pantalones y no tienen sÌntomas de enfermedad, simplemente est·n en un juego de poder contra usted. A estos niÒos se les puede ayudar con las siguientes sugerencias. Si el niÒo se aguanta mover el intestino y se estriÒe, necesitar· medicamentos, asÌ que hable primero con el mÈdico de su hijo. Si el niÒo tambiÈn moja la cama, trate primero esos h·bitos en el dÌa porque ser·n mucho m·s f·cil de cambiar.

  1. TransfiÈrale toda la responsabilidad a su hijo.

    Su hijo decidir· utilizar el inodoro sÛlo despuÈs que comprenda que no le queda nada para resistir. Hable por ™ltima vez con Èl al respecto. DÌgale al niÒo que su cuerpo hace "pipÌ" o "caquita" todos los dÌas y que el cuerpo le pertenece a Èl. ExplÌquele que su "caquita" quiere ir al inodoro y que le toca a Èl ayudarle a la "caquita" a salir. DÌgale que usted siente haberlo castigado, haberlo obligado a sentarse sobre el inodoro o habÈrselo recordado con tanta frecuencia. DÌgale que de ahora en adelante ya no necesita ninguna ayuda. Luego, no hable en absoluto acerca de este tema. Cuando su hijo se da cuenta de que ya no hay m·s conversaciÛn por falta de cumplimiento (por no ir al inodoro), entonces decidir· hacerlo para llamar la atenciÛn.

  2. En general, suspenda todos los recordatorios para que use el inodoro.

    Deje que su hijo decida cu·ndo tiene que ir al inodoro. No debe recordarle que vaya al inodoro ni debe preguntarle si tiene que ir. El sabe cÛmo se siente cuando tiene que hacer "caquita" o "pipÌ", y sabe dÛnde est· el inodoro. Los recordatorios son una forma de presiÛn y la presiÛn no da buenos resultados. No debe obligarle al niÒo a que se siente sobre el inodoro contra su voluntad, porque esto fomentar· una actitud negativa hacia todo el proceso.

    Algunos niÒos nunca han utilizado el inodoro, y al principio necesitar·n un recordatorio agradable, una vez al dÌa, cuando sea evidente que se est·n aguantando. Usted puede decir: "øSabes lo que puedes hacer para que tu barriga se sienta mejor? DespuÈs que salga la caquita, tu barriga se sentir· bien". Sin embargo, no acompaÒe a su hijo al baÒo ni se pare junto a Èl cerca de la silla con la bacinica. El niÒo necesita experimentar la sensaciÛn de Èxito que resulta de hacerlo bien por su cuenta, y luego debe acudir a usted para contarle lo que hizo.

  3. ProporciÛnele incentivos para usar el inodoro.

    Si su hijo permanece limpio y seco, necesita que usted responda positivamente, brind·ndole elogios, sonrisas y abrazos. Esta respuesta positiva debe tener lugar cada vez que su hijo usa el inodoro. Si un niÒo se ensucia o se moja en algunos dÌas y no en otros, este reconocimiento debe tener lugar solamente cuando se mantenga limpio durante un dÌa entero. En los dÌas de Èxito, considere tomarse 20 minutos adicionales para dedicarse a un juego especial con su hijo o para llevarle a jugar al parque. Algunas veces los incentivos especiales, tales como sus golosinas favoritas, pueden ser de gran utilidad. Una de las tareas principales es la de encontrar el incentivo correcto. Cuando el niÒo mueve el intestino en el baÒo, es mejor excederse en el premio (por ejemplo, darle un puÒado de golosinas cada vez). Si usted quiere obtener la colaboraciÛn de su hijo, debe hacerle una oferta que le resulte irresistible.

    Los incentivos son m·s eficaces si son especiales; que no estÈn disponibles como recompensas de otras tareas o como parte de la vida diaria. Puede ofrecer motivaciÛn adicional al realizar un "viaje de diversiones" al kinder, y aclararle al niÒo que para que asista regularmente al kinder tendr· que aprender a usar el baÒo.

  4. Dele estrellas como premios por usar el inodoro.

    Obtenga un calendario para su hijo y colÛquelo en un lugar bien visible. Ponga una estrella en el calendario cada vez que el niÒo hace uso del inodoro. Lleve este registro de su progreso hasta que hayan transcurrido 2 semanas sin que su hijo tenga ning™n accidente.

  5. Ponga la bacinica en un lugar cÛmodo.

    Aseg™rese de mantener la bacinica en la habitaciÛn en la que normalmente juega. Esto le recuerda visualmente al niÒo de sus opciones siempre que sienta que necesita orinar o mover el intestino. Si el niÒo ha estado mojando sus pantalones, la presencia de la bacinica y la promesa de dulces normalmente provocar· un cambio de conducta. Si el niÒo ha estado deponiendo en sus pantalones, puede necesitar un recordatorio agradable solamente cuando sea evidente que se aguanta. Puede decirle: "La caquita trata de salir y de irse al inodoro. La caquita necesita que la ayudes". DÌgale al niÒo que usted quisiera que sentarse en la bacinica fuera muy divertido. øQuÈ le gustarÌa hacer? Por un tiempo, algunos niÒos pueden necesitar golosinas simplemente para sentarse en el inodoro e intentarlo.

  6. PaÒales, calzones de entrenamiento o ropa interior.

    Siempre que sea posible, cambie los calzones de entrenamiento o paÒales con ropa interior. Ayude a que su hijo elija ropa interior con diseÒo de personajes que "no les guste la caquita ni la pipÌ". Esto normalmente provoca la decisiÛn correcta por parte del niÒo. Incluso si el niÒo moja la ropa interior, siga adelante. Si el niÒo se aguanta mover el intestino, permita el acceso selectivo a los paÒales o calzones de entrenamiento solamente para mover el intestino.

  7. RecuÈrdele a su hijo que se cambie de ropa si se moja o se ensucia.

    Si nota que su hijo tiene los pantalones mojados o sucios, pÌdale que se limpie inmediatamente. El papel principal que usted tiene en este programa es hacer cumplir esta regla. Si su hijo est· mojado, probablemente podr· cambiarse y ponerse ropa limpia por sÌ solo. Si su hijo est· sucio, probablemente necesitar· que usted le ayude en el aseo. Si el niÒo se rehusa a que usted lo cambie, mantÈngalo en su habitaciÛn hasta que estÈ listo.

  8. No castigue ni critique a su hijo por los accidentes.

    Responda con benevolencia a los accidentes y no permita que los hermanos o hermanas se burlen de su hijo. No vuelva a ponerle paÒales a menos que estÈ tomando alg™n tipo de laxante. El castigo o las crÌticas sÛlo lograr·n retardar el aprendizaje satisfactorio y podrÌa causar problemas emocionales secundarios.

  9. PÌdale al personal del jardÌn de infantes o de la guarderÌa que hagan uso de la misma estrategia.

    Solicite a la maestra de su hijo o a la encargada de la guarderÌa que otorguen a su hijo privilegios ilimitados para ir al baÒo cada vez que quiera hacerlo. Mantenga un juego adicional de ropa interior limpia en la escuela o en la guarderÌa.

Llame a su mÈdico durante horas de oficina si:

  • Su hijo retiene las deposiciones o est· estreÒido.
  • Su hijo siente dolor o ardor al orinar.
  • La resistencia no mejora despuÈs de 1 mes con este programa.
  • La resistencia no ha desaparecido por completo despuÈs de 3 meses.

Escrito por B.D. Schmitt, M.D., autor de "Your Child's Health", Bantam Books.
Copyright 1999 Clinical Reference Systems