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Clinical Reference Systems: Pediatric Advisor 10.0
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Peso Excesivo: Programa para Bajar de Peso
(Overweight: A Weight Reduction Program)

DefiniciÛn

  • Su hijo parece tener exceso de peso.
  • Su bebÈ pesa m·s de 20% por encima del peso ideal para su estatura.
  • El espesor del pliegue de la piel que corresponde a la capa de grasa del brazo es de m·s de 25 milÌmetros (1 pulgada), cuando se mide con un instrumento especial.

M·s del 25% de los niÒos norteamericanos tienen exceso de peso.

Causas

La tendencia a la obesidad generalmente es hereditaria. Si uno de los padres es obeso, la mitad de los hijos tambiÈn lo ser·n. Si ambos padres tienen exceso de peso, la mayorÌa de los hijos ser·n obesos. Si ninguno de los padres tiene exceso de peso, los niÒos tienen un 10 % de probabilidad de tener exceso de peso.

La herencia por sÌ sola (sin comer en exceso) es responsable de casi toda la obesidad leve, mientras que la obesidad moderada generalmente se debe a una combinaciÛn de herencia, comer en exceso y falta de ejercicio. Algunos excesos en el comer son normales en nuestra sociedad, pero sÛlo los que tienen la tendencia hereditaria a ser obesos aumentar·n de peso cuando coman en exceso. Por lo tanto, no es razonable culpar a su hijo por ser obeso.

Menos del 1% de la obesidad es causado por alg™n problema mÈdico. Su mÈdico puede determinar si la obesidad de su hijo tiene una causa fÌsica f·cilmente por medio de un examen fÌsico sencillo.

Curso previsto

Es muy difÌcil bajar de peso. TambiÈn es difÌcil conservar la pÈrdida de peso. El mejor momento para que un niÒo baje de peso es cuando tiene m·s de 15 aÒos de edad; es decir, cuando le preocupa mucho su apariencia. El adolescente que tiene su propia motivaciÛn puede seguir una dieta y bajar de peso, sin que importe lo que coma la familia. Ayudar a los hijos a que bajen de peso entre los 5 y 15 aÒos de edad es muy difÌcil, porque tienen acceso a muchos alimentos fuera de casa y no es f·cil motivarlos para que bajen de peso. Ayudarle a un niÒo menor de 5 aÒos de edad a bajar de peso no es tan difÌcil, porque los padres tienen mejor control de los alimentos que se le ofrecen al niÒo.

CÛmo ayudar a los niÒos mayores y a los adolescentes a bajar de peso

  1. MotivaciÛn y disposiciÛn

    Los adolescentes pueden aumentar su motivaciÛn asoci·ndose a un club para bajar de peso tal como los que hay en los Estados Unidos (TOPS, Weight Watchers, Overeaters Anonymous). Algunas veces, las escuelas ofrecen clases para ayudar a los niÒos a bajar de peso. La motivaciÛn de un niÒo tambiÈn puede aumentar si toda la familia inicia un programa de dieta y ejercicios. Un programa de pÈrdida de peso donde cooperan los padres y el hijo con metas individuales normalmente es m·s ™til que un programa competitivo enfocado en ver quiÈn pierde peso m·s r·pido.

  2. CÛmo proteger la autoestima del niÒo

    La autoestima es m·s importante que el peso ideal. Si su hijo es obeso, probablemente ya est· desilusionado consigo mismo. Necesita que su familia lo apoye y lo acepte tal como es. La autoestima del niÒo puede reducirse o destruirse con padres que se preocupen demasiado por el peso del niÒo. Evite caer en las siguientes trampas:

    • No le diga al niÒo que est· gordo. No hable sobre su peso a menos que Èl mismo comience con el tema.
    • Nunca intente que el niÒo siga una dieta estricta. Las dietas son desagradables. Comenzar con una dieta debe de ser decisiÛn de su hijo.
    • No limite la comida del niÒo si le dice que tiene hambre. Cuando no permite al niÒo comer eventualmente comer· de manera excesiva.
    • No regaÒe a su hijo por su peso o h·bitos de comida.

  3. Establecer objetivos en la pÈrdida de peso

    Elija un objetivo que sea razonable, de acuerdo a la estructura Ûsea y el grado de obesidad de su hijo. La pÈrdida de medio kilogramo (aproximadamente 1 libra) por semana es un objetivo realizable, pero su hijo tendr· que trabajar muy duro para mantener este ritmo de pÈrdida de peso durante varias semanas. No pese a su hijo m·s de una vez por semana; pesarse diariamente genera muchas falsas esperanzas o frustraciÛn. Cuando bajar de peso se vuelve un esfuerzo muy grande, haga que su hijo interrumpa el programa por unas semanas para descansar. Durante este perÌodo, ay™dele a mantener un peso constante.

    Una vez que su hijo haya alcanzado el peso que se habÌa propuesto como objetivo, la meta a largo plazo es tratar de mantener un peso que no difiera en m·s de 2.5 kg (aproximadamente 5 libras) de ese objetivo. Mantener un determinado peso es posible solamente mediante la moderaciÛn permanente en la comida. Su hijo probablemente siempre tendr· la tendencia a aumentar f·cilmente de peso, y es importante que Èl lo entienda.

  4. Dieta: disminuciÛn del consumo de calorÌas

    Su hijo deber· tener diariamente tres comidas bien balanceadas, con porciones de tamaÒo normal. No hay alimentos prohibidos; su hijo puede comer una porciÛn de cualquier cosa que coman su familia o sus amigos. Sin embargo, hay porciones prohibidas. Mientras su hijo est· bajando de peso, debe levantarse de la mesa con un poquito de hambre. Su hijo no puede bajar de peso si come hasta estar satisfecho (harto). AliÈntelo para que coma porciones normales en lugar de porciones grandes y que no se sirva una segunda porciÛn. Tratar de apresurar el proceso con el ayuno, las dietas dr·sticas o las pÌldoras dietÈticas rara vez da buenos resultados y puede resultar peligroso. Las dietas de puros lÌquidos son seguras solamente si se llevan a cabo seg™n las instrucciones.

    El recuento de las calorÌas es ™til para algunas personas, pero generalmente requiere demasiado tiempo. Considere las siguientes guÌas generales sobre lo que su hijo puede comer y beber:

    • LÌquidos: Tome principalmente lÌquidos con bajas calorÌas como la leche descremada, jugo de fruta diluido con otro tanto de agua, bebidas dietÈticas, o agua mineral de sabor. Como la leche tiene muchas calorÌas, su hijo no deber· tomar m·s de 480 ml (16 onzas) al dÌa de leche descremada, con 1% o con 2% de grasa. No debe tomar m·s de 240 ml (8 onzas) de jugo al dÌa. Todos los dem·s lÌquidos consumidos deben ser o agua o bebidas dietÈticas. Estimule a su hijo para que tome 6 vasos de agua al dÌa.
    • Comidas: Sirva menos alimentos grasosos (por ejemplo, huevos, tocino, salchichas y mantequilla). Una porciÛn de grasa tiene el doble de calorÌas que la misma porciÛn de proteÌna o hidrato de carbono. QuÌtele la grasa a las carnes. Sirva m·s alimentos horneados, asados a la parrilla, hervidos o cocidos al vapor, y menos alimentos fritos. Sirva m·s frutas, hortalizas, ensaladas y cereales.
    • Postres: Fomente el consumo de porciones m·s pequeÒas que las normales. Sirva m·s gelatina y frutas frescas como postres. Evite los postres con mucha grasa. No sirva segundas porciones.
    • Bocadillos: Sirva solamente alimentos bajos en calorÌas, tales como hortalizas crudas (tiritas de zanahoria, tiritas de apio, tiritas de patata cruda, pepinos, etc.), frutas crudas (manzanas, naranjas, melÛn, etc.), palomitas o rosetas de maÌz, o bebidas gaseosas dietÈticas. Limite los bocadillos a dos cada dÌa.
    • Vitaminas: Durante el programa de reducciÛn de peso, dele a su hijo una tableta de multivitaminas al dÌa.

  5. H·bitos alimenticios

    Para contrarrestar la tendencia a aumentar de peso, su hijo debe aprender buenos h·bitos alimenticios que persistir·n durante toda su vida. Usted puede ayudarle a su hijo a bajar de peso y a mantener la pÈrdida de peso haciendo lo siguiente:

    • Trate de que su hijo no omita ninguna de las tres comidas b·sicas.
    • Fomente la costumbre de tomar un vaso de agua antes de las comidas.
    • Sirva porciones m·s pequeÒas.
    • Sugiera que mastique lentamente los alimentos.
    • SÌrvale una segunda porciÛn ™nicamente si su hijo ha esperado 10 minutos despuÈs de terminar la primera.
    • No compre bocadillos con alto contenido de calorÌas, tales como papas fritas, caramelos o bebidas gaseosas que no son dietÈticas.
    • Compre y tenga accesibles bebidas gaseosas dietÈticas, frutas frescas y hortalizas.
    • Deje a la vista solamente bocadillos bajos en calorÌas, por ejemplo, fruta. Guarde la caja de las galletitas.
    • Almacene los alimentos solamente en la cocina. MantÈngalos fuera de las dem·s habitaciones.
    • No ofrezca m·s de dos bocadillos al dÌa. Desaliente en su hijo la costumbre de "picar" en forma continua durante todo el dÌa.
    • En su casa sÛlo permita que se coma en la cocina o en el comedor. Desaliente la costumbre de comer mientras se ve la televisiÛn, se estudia, se viaja en el automÛvil o se va de compras. Una vez que el hecho de comer estÈ asociado con esas actividades, el cuerpo aprende a esperarlo.
    • Desaliente la costumbre de comer solo.
    • Haga que la recompensa por el trabajo difÌcil o estudio sea el cine, la televisiÛn, la m™sica o un libro, m·s bien que alg™n alimento.
    • Si su hijo est· de acuerdo, ponga en el refrigerador y en el espejo del baÒo tarjetas recordatorias que digan: "COME MENOS" o bien "SIGUE ADELANTE CON EL PROGRAMA".

  6. Ejercicios: aumento del consumo de calorÌas

    El ejercicio diario puede acelerar la pÈrdida de peso y aumentar la sensaciÛn de bienestar fÌsico. La forma m·s eficaz de bajar de peso es la combinaciÛn de dieta y ejercicios. Pruebe las siguientes formas de ejercicio:

    • Caminar o andar en bicicleta en vez de ir en automÛvil.
    • Usar las escaleras en vez de los ascensores.
    • Aprender nuevos deportes. La nataciÛn y el jogging son los deportes que queman el mayor n™mero de calorÌas. Es posible que la escuela de su hijo tenga una clase de ejercicios aerÛbicos.
    • Sacar al perro a dar un largo paseo.
    • Dedicar 30 minutos al dÌa al ejercicio o al baile con discos o con la m™sica de la televisiÛn.
    • Usar una bicicleta estacionaria o un aro "Hula Hoop" mientras se ve la televisiÛn. (Limitar el tiempo de estar sentado frente a la televisiÛn a 2 horas o menos al dÌa.)

  7. Actividades sociales: no pensar en los alimentos

    Cuantas m·s actividades al aire libre tenga su hijo, tanto m·s f·cil le ser· bajar de peso. El ocio fomenta la costumbre de "picar". Casi todo el consumo de bocadillos tiene lugar entre las 3 y las 6 p.m. Ay™dele a su hijo a mantenerse ocupado despuÈs de la escuela con actividades tales como la m™sica, la actuaciÛn teatral, los deportes o las reuniones de un grupo de niÒos exploradores. Un trabajo de tiempo parcial despuÈs de la escuela puede ser ™til. A falta de otra cosa, estimule a su hijo para que visite o llame a sus amigos. La vida social activa casi siempre resulta en una reducciÛn del peso.

Llame al mÈdico de su hijo en horas de oficina si:

  • Su hijo no ha mejorado sus h·bitos de comida y ejercicio despuÈs de probar este programa durante 2 meses.
  • Su hijo come de m·s impulsivamente.
  • Usted se da cuenta que regaÒa frecuentemente a su hijo por sus h·bitos de alimentaciÛn.
  • Su hijo trata de perder peso y no lo necesita.
  • Usted cree que su hijo est· deprimido.
  • Su hijo no tiene amigos cercanos.
  • Usted tiene otras preguntas o inquietudes.

Escrito por B.D. Schmitt, M.D., autor de "Your Child's Health", Bantam Books.
Copyright 1999 Clinical Reference Systems