Children & Adolescents Clinic

 Home Parent's Guide

Clinical Reference Systems: Pediatric Advisor 10.0
English version

PrevenciÛn de los Problemas del SueÒo en los BebÈs
(Prevention of Infant Sleep Problems)

DescripciÛn

Los padres quieren que sus hijos vayan a la cama sin resistencia y que duerman durante toda la noche. Les gusta poder tener 7 u 8 horas de sueÒo ininterrumpido. Sin embargo, los reciÈn nacidos tienen un lÌmite en cuanto a n™mero de horas que pueden pasar sin alimento, generalmente 4 Û 5. Para los 2 meses de edad, aproximadamente el 50 por ciento de los bebÈs alimentados con biberÛn pueden dormir toda la noche. Para los 4 meses, la mayorÌa de los bebÈs alimentados con biberÛn han adquirido esta capacidad. La mayorÌa de los bebÈs alimentados al pecho materno pueden dormir toda la noche para los 5 meses de edad. Sin embargo, es posible que no se desarrollen los buenos h·bitos en el dormir, a menos que usted tenga un plan.

Le sugerimos que considere las siguientes guÌas generales si quiere enseÒar a su bebÈ que la noche es el tiempo especial para dormir, que la cuna es el lugar donde debe permanecer por la noche y que puede volver a dormirse por sÌ solo. Es m·s f·cil prevenir los problemas del sueÒo antes de los 6 meses de edad, que tratarlos posteriormente.

ReciÈn nacidos

  1. Coloque a su bebÈ en la cuna cuando tenga sueÒo pero estÈ todavÌa despierto.

    Esto es muy importante. Sin esto, las dem·s medidas preventivas fracasar·n. El ™ltimo recuerdo que debe tener su bebÈ de cuando est· despierto es el de la cuna, no de usted ni de estar siendo alimentado. Debe aprender a dormirse solo, sin usted. No espere que el bebÈ se duerma tan pronto como lo acueste. A menudo se requieren de 20 minutos de inquietud para que un bebÈ se duerma. Si est· llorando, mÈzalo y acurr™quelo. Pero cuando se calme, trate de colocarlo en la cuna antes que se quede dormido. Maneje las siestas de la misma manera. Esta es la forma en que su hijo aprender· a volver a dormirse despuÈs de despertar de modo normal. No ayude a su bebÈ cuando no necesita ayuda. (Nota: La posiciÛn para dormir recomendada por la Academia Norteamericana de PediatrÌa para los bebÈs saludables es boca arriba o de lado.

  2. Durante los primeros 3 meses, tome en brazos a su bebÈ cuando est· muy inquieto y llora.

    Todos los reciÈn nacidos lloran un poco durante el dÌa y la noche. Si su bebÈ llora con exceso, la causa probablemente es un cÛlico. Responda siempre que llore el bebÈ. El movimiento suave y tenerlo acurrucado en los brazos parecen ser las medidas m·s ™tiles. No es posible mimar demasiado a un bebÈ durante los 3 Û 4 primeros meses de vida. Pero aun los bebÈs propensos a cÛlicos tienen varios momentos al dÌa cuando est·n somnolientos y no est·n llorando. En estos momentos, coloque a su hijo en la cuna y dÈjelo aprender a consolarse y dormirse por sÌ solo.

  3. Tenga en brazos a su bebÈ durante por lo menos 3 horas al dÌa cuando no estÈ llorando.

    Esto disminuir· el llanto inquieto y los cÛlicos.

  4. No deje que su bebÈ duerma m·s de 3 horas consecutivas durante el dÌa.

    Trate de despertarlo suavemente y entretÈngalo. De esta manera su bebÈ dormir· m·s durante la noche. (Nota: Muchos reciÈn nacidos pueden dormir 5 horas consecutivas y usted puede enseÒarle a dormir este perÌodo m·s largo durante la noche).

  5. Mantenga los intervalos de alimentaciÛn diurna por lo menos cada 2 horas para reciÈn nacidos.

    Las comidas m·s frecuentes durante el dÌa (por ejemplo cada hora) conducen a que despierte m·s frecuentemente para comidas breves durante la noche.

    El llanto es la ™nica forma de comunicaciÛn que tienen los reciÈn nacidos. Cuando su bebÈ llora no siempre quiere decir que tiene hambre. Puede estar cansado o aburrido, sentirse solo o tener demasiado calor. En estas ocasiones debe tener en brazos a su bebÈ o acostarlo. No deje que la alimentaciÛn desempeÒe el papel del chupete. Por cada ocasiÛn que alimenta a su bebÈ, deberÌa abrazarlo cuatro o cinco veces sin alimentarlo. No lo deje caer en el mal h·bito de comer cada vez que usted lo carga. Eso se llama "apacentar".

  6. Haga que las tomas durante la noche sean breves y aburridas.

    Usted querr· que el bebÈ piense en la noche como un tiempo especial para dormir. Cuando se despierta de noche para comer, atiÈndalo sin encender las luces, sin hablarle ni mecerle. AlimÈntelo en forma r·pida y silenciosa. Puede mecerle y jugar m·s tiempo con Èl durante el dÌa. Esto dar· como resultado perÌodos de sueÒo m·s prolongados durante la noche.

  7. No despierte a su bebÈ para cambiarle el paÒal durante la noche.

    Las excepciones a esta regla son los paÒales sucios o las ocasiones en que la piel en la zona del paÒal est· muy irritada (dermatitis perianal.) Si debe cambiar al bebÈ, utilice tan poca luz como sea posible (por ejemplo, una linterna), h·galo en silencio y no le proporcione ning™n entretenimiento.

  8. No deje que el bebÈ duerma en la cama con usted.

    Una vez que el bebÈ se acostumbra a dormir con usted, un cambio a la cuna o a su propia cama ser· extremadamente difÌcil. A™n cuando no es perjudicial que su hijo duerma con usted, probablemente usted no lograr· dormir una buena noche de reposo. øPorquÈ no le enseÒa a su hijo a preferir su propia cama? Durante los primeros 2 a 3 meses, puede mantener al bebÈ en una cuna o caja junto a la cama donde usted duerme.

  9. DÈle la ™ltima comida a la hora en que usted se acuesta (a las 10 u 11 p.m.).

    Trate de mantener despierto al bebÈ durante las dos horas antes de acostarse. Acostarse a la misma hora todas las noches ayuda al bebÈ a desarrollar buenos h·bitos de sueÒo.

BebÈs de 2 meses de edad

  1. Lleve la cuna de su bebÈ a un cuarto separado.

    Para los 3 meses de edad, su bebÈ deber· estar durmiendo en un cuarto separado. Esto ayudar· a que los padres que tienen el sueÒo ligero puedan dormir mejor. Adem·s, el bebÈ podrÌa olvidar que los padres est·n accesibles si no puede verlos cuando se despierta. Si el uso de cuartos separados es imposible, ponga cuando menos un biombo o cubra la baranda de la cuna con una manta de modo que el bebÈ no pueda ver la cama donde usted duerme.

  2. Trate de retardar las tomas durante la noche.

    Para ahora, su bebÈ ya deber· estar a una comida durante la noche (2 para algunos bebÈs alimentados al pecho). Antes de preparar el biberÛn, pruebe a tomar en brazos brevemente a su bebÈ para ver si esto lo satisface. Si debe alimentarlo, dÈle de 30 a 60 ml (1 a 2 onzas) menos de lo que le darÌa durante el dÌa. Si est· d·ndole el pecho, amam·ntelo menos tiempo por la noche. Cuando su bebÈ se aproxime a los 4 meses de edad, pruebe a amamantarlo de un solo lado por la noche. Nunca despierte al bebÈ por la noche para alimentarlo, excepto cuando usted tiene que ir a acostarse.

BebÈs de 4 meses de edad

  1. Descontin™e la alimentaciÛn de las 2 a.m. antes de que se vuelva un h·bito.

    Para los 4 meses de edad, el bebÈ alimentado con biberÛn no tiene que recibir m·s de 4 biberones al dÌa. Los bebÈs alimentados al pecho no necesitan m·s de 5 tomas al dÌa. Si no se elimina la alimentaciÛn de la noche en este perÌodo, ser· m·s difÌcil hacerlo a medida que su bebÈ tenga m·s edad.

    Recuerde de dar el ™ltimo alimento a las 10 u 11 p.m. Si su hijo llora durante la noche, consuÈlelo frot·ndole la espalda y habl·ndole suavemente, en vez de hacerlo con el alimento.

    Nota: Algunos bebÈs alimentados al pecho continuar·n teniendo la necesidad de alimentarse una vez durante la noche.

  2. No permita que su bebÈ sostenga el biberÛn ni que se lo lleve consigo a la cama.

    El bebÈ debe pensar que el biberÛn pertenece a los padres. El biberÛn en la cama da como resultado el llanto durante la noche, porque el bebÈ inevitablemente tratar· de alcanzar el biberÛn y lo encontrar· vacÌo o que est· en el piso.

  3. Haga que los contactos durante la noche sean breves y aburridos.

    Todos los niÒos se despiertan parcialmente entre cuatro y cinco veces cada noche. Deben aprender a volver a dormirse solos en esas ocasiones.

    Si su bebÈ llora m·s de unos minutos, acuda a Èl, pero no encienda la luz, no juegue con Èl ni lo saque de la cuna. ConsuÈlelo con unas palabras suaves y quÈdese menos de un minuto. Si su bebÈ est· parado en la cuna, no trate de hacer que se acueste. Esto lo puede hacer por sÌ solo. Si el llanto contin™a por mas de 10 minutos, c·lmelo y quÈdese en la habitaciÛn hasta que se duerma. (Excepciones: Si usted siente que su bebÈ est· enfermo, tiene hambre, o tiene miedo).

NiÒos de 6 meses de edad

  1. DÈle a su bebÈ un juguete suave y familiar para que lo tenga en su cuna.

    A los 6 meses de edad, los niÒos empiezan a inquietarse cuando se separan de los padres. Un animal de peluche, una muÒeca o una manta puede ser un objeto de seguridad que consolar· a su hijo cuando se despierte por la noche.

  2. Deje abierta la puerta del cuarto del niÒo.

    Los niÒos pueden sentir temor cuando est·n en un espacio cerrado y no tienen la seguridad de que sus padres siguen estando cerca.

  3. Durante el dÌa, responda a los temores de separaciÛn sosteniendo y tranquilizando a su hijo.

    Esto disminuye los temores nocturnos y es especialmente importante para las madres que trabajan fuera de casa.

  4. Para los temores durante la noche, haga que los contactos sean inmediatos y tranquilizantes.

    Para los temores leves que se presentan durante la noche, vaya al cuarto de su hijo r·pidamente y tranquilÌcelo, pero mantenga la interacciÛn tan breve como sea posible. Si su hijo manifiesta p·nico cuando usted se va o vomita mientras llora, quÈdese en el cuarto del niÒo hasta que se tranquilice o se duerma. No lo quite de la cuna, pero proporciÛnele cualquier otra cosa que necesite para consolarlo, manteniendo la luz apagada y sin hablar mucho. A lo sumo, siÈntese junto a la cuna y tome la mano del niÒo. Estas medidas calmar·n incluso a un bebÈ muy agitado.

NiÒos de un aÒo de edad

  1. Establezca una rutina agradable y regular para ir a la cama.

    Las rutinas para acostarse, que pueden empezar en los primeros meses, se vuelven muy importantes para un niÒo cuando tiene un aÒo de edad. Los niÒos necesitan una rutina que conozcan bien. Los dos padres pueden participar en la rutina para acostarse, altern·ndose leyendo o inventando cuentos. Los dos padres deben darle las "buenas noches" al niÒo con un beso y un abrazo. Aseg™rese de que los objetos de seguridad de su hijo estÈn cerca. Termine la rutina para acostarse antes de que su hijo se duerma.

  2. Una vez que est· en la cama, su hijo debe permanecer allÌ.

    Algunos bebÈs mayorcitos tienen rabietas a la hora de acostarse. PodrÌan protestar acerca de la hora de ir a la cama o incluso negarse a hacerlo. Usted deber· pasar por alto estas protestas y salir del cuarto. Puede desatender todas las preguntas o demandas que siga haciendo su hijo y hacer cumplir la regla de que el niÒo no puede salir de la habitaciÛn. Si sale, oblÌguelo a regresar r·pidamente a la habitaciÛn, evite cualquier conversaciÛn. Si siempre responde a las protestas del niÒo de esta manera, Èl aprender· a no oponerse a ir a la cama.

  3. Si su hijo tiene pesadillas o temores nocturnos, tranquilÌcelo.

    Nunca desatienda los temores de su hijo ni lo castigue por tener miedo. Todas las personas tienen 4 Û 5 sueÒos por noche. Algunos de estos sueÒos son desagradables. Si las pesadillas se vuelven frecuentes, trate de determinar cu·l podrÌa ser la causa, por ejemplo, algo que el niÒo pueda haber visto en la televisiÛn.

  4. No se preocupe por cu·nto tiempo duerme su hijo.

    Distintas personas necesitan distintas cantidades de sueÒo a las diferentes edades. La mejor forma de saber si su hijo duerme lo suficiente es que no estÈ cansado durante el dÌa. Las siestas son importantes para los niÒos pequeÒos, pero haga que duren menos de 2 horas. Los niÒos dejan de tomar siestas matutinas entre los 18 meses y los 2 aÒos de edad, y abandonan las siestas de la tarde entre los 3 y los 6 aÒos de edad.


Escrito por B.D. Schmitt, M.D., autor de "Your Child's Health", Bantam Books.
Copyright 1999 Clinical Reference Systems