Children & Adolescents Clinic

 Home Parent's Guide

Clinical Reference Systems: Pediatric Advisor 10.0
English version

Primeras Semanas en Casa con el ReciÈn Nacido
(First Weeks at Home with a Newborn)

PrevenciÛn de la Fatiga y el Agotamiento

Para la mayorÌa de las madres, las primeras semanas en casa con un bebÈ reciÈn nacido a menudo son las m·s difÌciles de su vida. Usted probablemente se sentir· agotada, incluso abrumada. La falta de suficiente sueÒo la dejar· fatigada. El cuidado de un bebÈ puede ser una responsabilidad solitaria y estresante. Es posible que usted se pregunte si alguna vez podr· descansar o ponerse al dÌa en sus tareas. La soluciÛn consiste en pedir ayuda. No se puede esperar que una persona cuide a un bebÈ pequeÒo por sÌ sola.

Todos los bebÈs se despiertan una o m·s veces durante la noche. La forma de evitar la falta de sueÒo es saber la cantidad total de sueÒo que usted necesita por dÌa y tratar de obtener ese sueÒo poco a poco. AcuÈstese m·s temprano por la noche. Cuando su bebÈ duerma durante el dÌa, usted tambiÈn debe tomarse una siesta. Su bebÈ no necesita que usted estÈ con Èl cuando duerme. Si est· enfermo, el bebÈ lo manifestar· con sÌntomas. Cuando usted tome una siesta, descuelgue el telÈfono y ponga un cartelito en la puerta que diga MADRE Y BEBE DURMIENDO. Si todavÌa no consigue dormir lo suficiente, contrate a una niÒera o traiga a casa a un pariente. Si usted no se cuida, no podr· cuidar a su bebÈ.

DepresiÛn Puerperal

M·s del 50% de las mujeres experimentan depresiÛn puerperal al tercer o cuarto dÌa despuÈs del parto. Los sÌntomas incluyen llanto, fatiga, tristeza y dificultad para pensar con claridad. La causa principal de esta reacciÛn pasajera probablemente es la reducciÛn brusca de las hormonas maternas. Como los sÌntomas generalmente empiezan el dÌa en que la madre llega a casa del hospital, un factor que tambiÈn podrÌa contribuir a la depresiÛn es el impacto de sentirse totalmente responsable de un reciÈn nacido que depende de ella en todo sentido. Muchas madres se sienten desilusionadas y culpables a causa de estos sÌntomas, porque se les habÌa inculcado la idea de que deberÌan estar llenas de alegrÌa por tener que cuidar a su reciÈn nacido. De todas maneras, estos sÌntomas generalmente desaparecen en un perÌodo de 1 a 3 semanas, cuando los niveles hormonales vuelven a la normalidad y la madre establece rutinas y adquiere un sentido de control sobre su vida.

Existen diversas maneras de enfrentar la depresiÛn puerperal. Primero, reconozca sus sentimientos. Hable abiertamente con su esposo o una amiga Ìntima sobre sus sentimientos de sentirse atrapada, asÌ como de su sensaciÛn de que estas nuevas responsabilidades son abrumadoras. No piense que debe tratar de ser una "supermam·" para impresionar a las visitas, ni que debe suprimir el llanto.

Segundo, descanse lo suficiente. Tercero, consiga ayuda para todo su trabajo. Cuarto, conviva con otras personas; no se quede aislada. Salga de la casa por lo menos una vez a la semana (al salÛn de belleza, de compras, visite a una amiga o vea una pelÌcula). DespuÈs de la tercera semana tambiÈn es una buena idea fijar una noche por semana para una "cita" con su esposo. Si no se siente mejor para cuando su bebÈ tenga 1 mes de edad, consulte a su mÈdico para ver si necesita asesoramiento especial para superar la depresiÛn.

Ayudantes: Parientes, Amistades, NiÒeras

Como ya se ha destacado, todas las madres necesitan ayuda adicional durante las primeras semanas en que est·n solas con el reciÈn nacido. Idealmente, usted habr· hecho los arreglos necesarios para obtener asistencia antes del nacimiento de su bebÈ. La persona m·s indicada para ayudarle (si se lleva bien con ella) generalmente es su madre o su suegra. Si eso no es posible, tal vez alguna adolescente o persona adulta pueda venir varias veces por semana para ayudarle con el trabajo domÈstico o para cuidar al bebÈ mientras usted sale o toma una siesta. Si usted tiene otros hijos pequeÒos, necesitar· ayuda todos los dÌas. Aclare que usted se encargar· de cuidar a su bebÈ, y que el papel de su asistente es hacer las compras, cocinar, limpiar la casa y lavar la ropa y los platos. Si su reciÈn nacido tiene un problema mÈdico que requiere cuidado especial, solicite que una enfermera visitadora venga a su casa.

El Papel del Padre

El padre deber· ausentarse temporalmente de su trabajo para poder estar con su esposa durante el trabajo de parto y el parto mismo, y asÌ tambiÈn el dÌa en que la madre y el niÒo lleguen a casa del hospital. Si consiguen que alg™n pariente viva un tiempito con ellos para ayudarles, el padre puede volver al trabajo una vez que el bebÈ haya llegado a casa. Sin embargo, cuando se vaya el pariente, el padre puede tomarse unas vacaciones que haya reservado para esta ocasiÛn. Por lo menos, deber· reducir sus horas de trabajo hasta que su esposa y el bebÈ hayan establecido una rutina diaria.

La Època de la falta de participaciÛn del padre ya pasÛ. No sÛlo la madre necesita que el padre le ayude en las tareas de la casa, sino que el bebÈ tambiÈn necesita desarrollar una relaciÛn estrecha con su padre. En la actualidad el padre ayuda en las tareas de la alimentaciÛn, cambio de paÒales, baÒos, acostar al niÒo, leerle cuentos, vestirlo, disciplinarlo, trabajos escolares, jugar con el hijo y llamar al mÈdico cuando el niÒo estÈ enfermo.

Puede ser que el padre evite la interacciÛn con su bebÈ durante el primer aÒo de vida porque teme lastimarlo o que no pueda tranquilizarlo cuando llore. Pero cuanto m·s tiempo espera para aprender las tÈcnicas de la crianza, tanto m·s difÌcil le resultar· aprenderlas bien. Un padre deberÌa llevar en brazos y consolar a su bebÈ por lo menos una vez al dÌa.

Visitas

Durante su primer mes en casa sÛlo deberÌan visitarla sus amistades Ìntimas y sus parientes. No deben visitarla si est·n enfermos. Para evitar las visitas inesperadas, los padres pueden poner un cartelito que diga MADRE Y BEBE DURMIENDO. NO SE ADMITEN VISITAS. POR FAVOR, LLAME PRIMERO. Es posible que las amistades que no tienen hijos no comprendan sus necesidades como madre. Durante las visitas, el visitante deberÌa prestar especial atenciÛn a los hermanos mayores del bebÈ.

La AlimentaciÛn de su Bebe: Como Lograr que Aumente de Peso

Su tarea principal durante los primeros meses de vida del bebÈ es brindarle cariÒo y alimentarlo. Todos los bebÈs pierden un poco de peso durante los primeros dÌas despuÈs del nacimiento. Sin embargo, no deben de perder m·s del 7 por ciento de su peso al nacer (normalmente unos 240 gramos Û 8 onzas). Casi todos los bebÈs alimentados con biberÛn vuelven al peso natal hacia los 10 dÌas de edad, y los bebÈs alimentados al pecho lo hacen hacia los 14 dÌas de edad. Luego, los lactantes aumentan aproximadamente 30 gramos (1 onza) al dÌa durante los primeros meses. Si se le suministra toda la leche que quiera, el apetito normal del reciÈn nacido asegurar· un aumento adecuado de peso.

La madre que amamanta a menudo se pregunta si su bebÈ est· recibiendo bastantes calorÌas, pues no puede ver la cantidad de leche que toma el niÒo. Su bebÈ est· bien alimentado si pide el pecho cada 1 1/2 a 2 1/2 horas, parece estar satisfecho despuÈs de cada toma, chupa de los dos pechos cada vez, moja 6 Û m·s paÒales al dÌa y tiene 3 Û m·s deposiciones blandas al dÌa. Cuando usted tenga dudas con respecto al aumento de peso de su bebÈ, tr·igalo a su mÈdico para una verificaciÛn del peso. Cualquier problema de alimentaciÛn es mucho m·s f·cil de resolver al principio que si se permite que persista por mucho tiempo. Una verificaciÛn especial del peso del bebÈ una semana despuÈs del nacimiento es una buena idea si la madre est· alimentando al pecho por primera vez o si no est· segura de que tiene suficiente leche.

Vea tambiÈn:

AlimentaciÛn al pecho

AlimentaciÛn con fÛrmula (biberÛn)

Que Hacer Cuando el Bebe Llora

El bebÈ que llora necesita que se lo tenga en brazos. Necesita que alguien le hable suavemente y lo acaricie. No hay peligro de mimar demasiado a un bebÈ durante sus primeros meses de vida. Los bebÈs particularmente sensibles podrÌan requerir un trato todavÌa m·s tierno. (Para ayuda adicional sobre este tema, vea CÛlico.)

PosiciÛn para Dormir

Recuerde colocar al bebÈ en la cuna sobre su espalda (o costado). Desde 1992, esta es la posiciÛn recomendada por la Academia Norteamericana de PediatrÌa para los bebÈs saludables. La posiciÛn supina (de espalda) reduce el riesgo de SIDS.

Salida del Bebe

Usted puede llevarle afuera a su bebÈ a cualquier edad. Ya lo hizo cuando saliÛ del hospital, y lo volver· a hacer a las dos semanas cuando lo lleve al mÈdico para la visita de control.

Vista al bebÈ con la misma cantidad de ropa que usarÌa un adulto para la temperatura que haya ese dÌa. Un error com™n es abrigar demasiado a un bebÈ en el verano. En el invierno, los bebÈs necesitan un gorro porque a menudo no tienen mucho pelo que los proteja de la pÈrdida de calor. El aire frÌo y el viento no causan infecciones de los oÌdos ni neumonÌa.

La piel de los bebÈs es m·s sensible al sol que la piel de los niÒos de mayor edad. MantÈngalo expuesto al sol durante perÌodos breves (de 10 a 15 minutos cada vez). Proteja la piel de su bebÈ contra la quemadura del sol con ropas m·s largas y un sombrero.

Probablemente no deberÌa ir de camping con su bebÈ ni llevarlo a lugares donde haya demasiado gente, durante su primer mes de vida. Adem·s, durante el primer aÒo de vida de su bebÈ trate de evitar el contacto con personas que tengan enfermedades infecciosas.

La Visita de Control del Tercer o Cuarto Dia de Vida

Dar de alta r·pidamente del hospital de reciÈn nacidos se ha hecho pr·ctica com™n para los bebÈs que nacen a su tÈrmino completo. Darles de alta r·pidamente significa que se van a casa entre 24 y 48 horas del nacimiento. En general, esta es una pr·ctica segura si la estancia del bebÈ en el hospital no ha sido complicada. Estos reciÈn nacidos necesitan un examen mÈdico de seguimiento 2 dÌas despuÈs de que los den de alta para ver lo bien que est·n aliment·ndose, orinando, deponiendo y respirando. Se les revisar· que no tengan ictericia y su estado de salud en general. En algunos casos, este examen especial se realizar· en su casa.

La Visita de Control de las Dos Semanas

Este es probablemente el examen mÈdico m·s importante para su bebÈ durante el primer aÒo de vida. Para las dos semanas de edad, su bebÈ generalmente habr· desarrollado los sÌntomas de cualquier afecciÛn fÌsica que no fue detectable mientras estaba en el hospital. El mÈdico de su hijo podr· juzgar si su bebÈ est· creciendo bien, bas·ndose en su estatura, su peso y la circunferencia de la cabeza.

Este es tambiÈn el perÌodo de mayor tensiÛn para la familia que est· en el proceso de adaptarse a un nuevo bebÈ. Trate de tomar la costumbre de anotar las preguntas acerca de la salud o el comportamiento de su hijo. Lleve consigo esta lista en sus visitas al consultorio para discutirla con el mÈdico. En general los mÈdicos reciben con agrado la oportunidad de contestar a sus preguntas, especialmente si las respuestas a las mismas no pueden encontrarse f·cilmente leyendo libros o hablando con otras madres.

Si es posible, haga que su esposo la acompaÒe en estas visitas. En general el mÈdico prefiere conocer al padre durante un examen de control y no durante la crisis de una enfermedad aguda.

Si entre una y otra visita de control le parece que su reciÈn nacido est· enfermo, consulte en seguida al mÈdico.

(Vea El reciÈn nacido enfermo, sÌntomas sutiles. )


Escrito por B.D. Schmitt, M.D., autor de "Your Child's Health", Bantam Books.
Copyright 1999 Clinical Reference Systems